El antiguo observatorio de Beijing

    El antiguo observatorio de Beijing fue construido en 1442 como uno de los primeros observatorios del mundo, dos siglos antes del observatorio Greenwich en Bretaña (1675).Fue llamado 'Plataforma de observación' en la dinastía Ming (1368 - 1644) y 'Observatorio' en la dinastía Qing (1644 - 1911).En 1927, se terminó la construcción del nuevo observatorio de la montaña púrpura, así que el viejo observatorio se convirtió en un museo astronómico.

    Hoy en día, el antiguo observatorio llama la atención de miles de  turistas alrededor de todo el mundo por su larga historia. También es muy famoso por su arquitectura, instrumentos para la observación y la buena equitación del que equipado.

Con una forma del rectángulo, el observatorio es de 58 metros de alto y se extiende por más de 26 metros de este a oeste. En la plataforma se encuentran ocho antiguo instrumentos astronómicos de bronce. Entre ellas; esfera armilar, cuadrante, globo celeste, eclíptica armilar, altacimut, teodolito acimutal, sextante y teodolito ecuatorial.Estos instrumentos son delicados en forma y patrones, y muy precisos en la gradación y medición. Su fabricación fue incluida por lla astronomía de Europa occidental en el Renacimiento, por lo que son testigos históricos para las comunicaciones culturales entre el mundo oriental y occidental.

Al lado oeste del observatorio es un patio, donde hay el palacio Ziwei, el salón Dial, el salón Clepsydray otras habitaciones de exposición. Antes, el observatorio servía como el lugar de trabajo para la observación astronómica, pero ahora es un lugar de exposiciones, mostrando los logros astronómicos en la antigua China.El patio guarda las réplicas de bronce de las esferas armilares a partir de la dinastía Ming.

Además, cabe mencionar que hay una placa colgada en el patio, inscrito con la escritura del emperador Qianlong, que con ello pensaban que “observar los movimientos de las estrellas y los planetas puede ayudar a crear un calendario.” Muchos funcionarios superiores han dejado sus huellas en el observatorio, como el ex primer ministro británico Tony Blair, y el ex primer ministro belga Guy Verhofstadt.